EL PRIMER CARTEL DE JUÁREZ ESTÁ NACIENDO, MANEJADO POR MUJERES.
En la primera mitad del siglo XX México y Estados Unidos se perfilan como países distintos que mantienen una relación compleja desde el inicio. Este contexto da lugar al surgimiento del negocio del narcotráfico y el mercado negro. En un pueblo fronterizo, Ciudad Juárez, una mujer teje lo que será el primer cartel mexicano: “La Nacha”. Ella construye un Imperio de más de 5 décadas basado en el negocio de la droga. A su vez, en la Ciudad de México, existe otra mujer indómita, Lola. Ella se atreve a sobrepasar todos los límites; a vivir una vida desafiando el estatus quo de la época, y a ocupar un lugar que supuestamente “no le corresponde”. México y Estados Unidos, de una u otra forma, avalan una relación corrupta y violenta comandada por estas dos mujeres durante 30 años. A ellas se opone Henry Anslinger, un policía americano, puritano y conservador, dispuesto a todo para combatir las adicciones y el tráfico de sustancias prohibidas en su territorio. Anslinger es nombrado jefe de la flamante oficina antinarcóticos: el FBN (Federal Bureau of Narcotics, agencia predecesora de la DEA). Anslinger lucha contra toda clase de demonios, incluyendo los suyos, para mantenerse limpio y detener a estas dos mujeres al costo que sea.
